— buscando el hilo

Una cuestión de tiempo

Padre e hijo en Una cuestión de tiempo

Siempre se puede volver al padre, desvela esta peculiar película. Los hombres de esta singular familia pueden viajar en el tiempo dentro de su propia vida, aunque el protagonista, al que le ha sido revelado el secreto por su padre en su mayoría de edad, descubre que es un superpoder con trampa y que no le permitirá sortear determinadas dificultades. Esto es especialmente cierto a partir del momento en que Tim tiene sus propios hijos.

Lo más emocionante es descubrir que cuando el padre enferma y muere, este superpoder le permite a Tim volver al padre. Esto sucede hasta que está a punto de nacer un nuevo hijo. Volver pondría en riesgo la existencia de este, (una de las pocas restricciones de estos viajes en el tiempo). Supongo que esta es la idea fundamental, la feliz revelación de Una cuestión de tiempo: Siempre podemos volver al padre aún en ausencia. En realidad cuando el padre desaparece construimos sobre ese hueco, bien a través de los propios hijos produciéndose la transmisión o inversión de papeles, bien con obras de escritura, cine o cualquier otro medio. Cuando en la peli Tim tiene que despedirse definitivamente de su padre ante el inminente nacimiento de su hijo, este le pide un último e inocente paseo: Esas imágenes del padre con el hijo aún niño es el cine, el mismo de Bergman en Fresas Salvajes o de Saura en Dulces horas o La prima Angélica, el mismo de los Super 8 de mi infancia. Es la capacidad del cine para visualizar ese estado de regresión permanente en que vivimos y que cualquier crisis, olor o emoción despiertan haciéndonos viajar en el tiempo.