Histoire(s) du Cinema
Histoire(s) du Cinema es una ópera por su construcción musical y sonora, por su cante, con teloncillos o forillos que se van superponiendo en capas en continuo movimiento.
La pantalla blanca (virginal) de la que habla en el capítulo 2a frente al cuerpo preñado de la tv. Sin pantalla blanca ¿dónde está el que proyecta?, el padre. Godard se encuentra en medio proyectándose su sombra sobre la pantalla de imágenes, como en Scénario du film Passion. «En el Trino se encuentra la creatividad», el movimiento, el cine.
Ese hablar, ese decir sin pausa, esos teatrillos (forillos) de palabras, ese continuo darle a la manivela de la cámara o del proyector, funciona como fortaleza, «fuerte» ante la posibilidad del silencio del padre.
Esa pantalla blanca animada como una marioneta evoca el sexo de la madre excitado.
¿Se equivoca respecto a la confrontación de pantalla de proyección y tv? ¿Será la pantalla el chip sensible o ccd de la cámara del vídeo?, lo femenino impresionado, emocionado, que se transforma en ceros y unos, en lenguaje, en palabra del padre, en código.
Cito el film:
«…
es decir
formas que se encaminan
hacia la palabra
con más precisión
una forma que piensa
…»
«…
hace falta el cine
para las palabras que permanecen
en la garganta
…»
«y en el fondo de cada
historia de amor
siempre
languidece
una historia de nodriza»