— buscando el hilo

El niño de la bicicleta

Cyril, Samantha y la bicicleta

¨Puedes agarrarte pero no la hagas tan fuerte¨. Le dice la mujer a la que se agarra y que será a partir de entonces su madre de acogida. Buscaba al padre, para lo que huyó del centro de menores y encontró un apartamento vacío. Cuando huía de los que le perseguían se agarró a esta mujer.

Los Dardenne construyen sus personajes con los actores empezando por ensayar las caídas, las peleas… por el cuerpo antes que las palabras. Curiosamente la mayoría de los personajes protagonistas femeninos que definen son fuertes, como el de su peli Rosseta, en la que conciben la puesta en escena como si de una guerrera se tratara, con planos de perfil o por detrás, según sus propias palabras. “Una persona con cuatro ojos” se denominan a si mismos. Hay algo umbilical en esa relación ligado a esas figuras femeninas fuertes. De hecho se les nombra como los Hermanos Dardenne, por el apellido. Y es que en realidad al no haber separación no están nombrados individualmente, trabajan desde el cuerpo para ir llegando a las palabras. Cuando van a la habitación del padre la encuentran vacía y se agarran con fuerza a esa madre de acogida.

¿Por qué suele ser la ausencia del padre la que desencadena el relato y la escritura?. En el útero no hay padre, solo se escuchan los sonidos agudos de la voz de la madre a través de una escucha ósea (no aérea) no hay palabras aunque presumimos que si música, canto (la voz de la madre y las aguas uterinas). El padre es el que recoge la cabeza del niño al nacer, lo nombra y abre el libro de la biografía. Ese apartamento vacío del padre parece evocar ese período de silencio paterno (¿de dónde nace sino la voz en off si no en ausencia de figura?) y ante ese silencio corremos y “nos caemos” con la cruz a cuestas que reclama nombre, voz del padre, reconocimiento. Esa carrera es el inicio del relato,  que pide como en la peli de Spielberg Atrápame si puedes, ser parado, deseando que al nacer te recoja esa mano ampliada en muleta que el toro desea alcanzar sin conseguirlo, pero que en el movimiento dibuja algo que puede leerse, la misma mano de la manivela de la cámara-proyector de los inicios del cine, que hace que la imagen fija adquiera movimiento. Manivela como pedales de esa bicicleta que Cyril necesita a cualquier precio para echar a andar. “Uno de nosotros les muestra con la mano el movimiento de cámara que deseamos, los actores se mueven, el equipo técnico ve esto y comprenden lo que hay que hacer.” Esa Bicicleta que en el título del film da nombre al niño (el de la bicicleta) conduce el relato. En el inicio Cyril cree que se la robaron al padre, porque no concibe que haya vendido su única pertenencia, lo que lo nombra. Más adelante un segundo intento de robo de la bici le lleva literalmente ante una figura masculina de autoridad (aunque sea un quinqui, que trafica con droga -femenino- para conseguir dinero -energía masculina-). Esta figura le enseña a robar. Si el padre ha cambiado lo que le nombra por dinero, entiende que reponiendo el dinero recuperará eso que le falta. Pero el robo lo ejecuta sobre un padre y su hijo y Cyril es detenido. El padre robado alcanzará acuerdo por mediación de la madre, dándose la mano, eso que está antes del abrazo. Pero el hijo de éste querrá venganza, otra vez correr, para que el niño caiga de la rama del árbol a la tierra en esa difícil tarea del pájaro (el trino de la madre) por ser palabra, hombre.

“ En general empezamos con lo más físico, sin prestar demasiada atención al diálogo; las caídas, o las escenas de corridas o peleas, si las va a haber. Arrancamos por todo lo físico primero porque para un actor es mejor entrar a su personaje por el cuerpo y no a partir del lenguaje, de la lengua, aunque esta también es importante. Entonces ensayamos con los actores durante mes, mes y medio en el sitio donde se va a filmar. Filmamos eso y lo miramos los fines de semana. Vemos lo que hicimos y a veces volvemos a ensayar porque no nos gusta cómo salió. Buscamos, investigamos. Luego de todo ese tiempo de ensayos, a veces nos sucede que no estamos seguros de haber encontrado exactamente lo que queremos, pero tenemos las grandes líneas. Y antes de filmar, ensayamos una o dos horas con los actores, sin el equipo técnico. Cuando creemos que logramos el plano que queremos, llamamos al equipo técnico. Uno de nosotros les muestra con la mano el movimiento de cámara que deseamos, los actores se mueven, el equipo técnico ve esto y comprenden lo que hay que hacer.” Los hermanos Dardenne hablando sobre “El niño de la bicicleta”