El árbol de la vida
“Nos construimos una casa en los árboles con muros de tamarisco y suelo de sauces.” es una frase de de la también pelirroja Sissy Spacek (como la protagonista de este film) en off, de su primera película Malas Tierras.
La primera referencia que se me antoja viendo esta película es la Capilla Sixtina de Miguel Ángel, cuya ambición es representar la creación y donde el centro de la representación es el anhelo de contacto entre hijo y padre. Una gran sinfonía musical o el Requiem de Mozart serían otras posibles referencias. Lo que sí parece común a otros artistas es esa búsqueda enfermiza de la perfección, que acaba en la necesidad de transcenderla, para encontrarse con los textos místicos y metafísicos. Las voces en off de Malick vienen experimentando esta cercanía con textos como los de San Juan de la Cruz, u otros místicos, desde su primera película, y de forma explícita ya en La delgada línea roja. La construcción de este film encuentra una identificación cercana en el estudio que la psicología transpersonal hace de las experiencias prenatales y de transcendencia espiritual, haciendo explícitas, por ejemplo, imágenes que corresponden a las 4 fases perinatales que Stanislav Grof describe en su trabajo[1].
De hecho el empleo de un subjetivo intenso ¿quién es el que mira? en todo el film, acentúa algo ya presentido en otras películas, en que ese mirar proviene de un plano de conciencia diferente, algo parecido a un viaje astral donde uno se desplaza fuera de su cuerpo, viéndose primero a sí mismo y luego viajando a otro lugar del espacio o el tiempo, o a los cientos de experiencias con LSD documentados por Grof y otros científicos, y donde, entre otras cosas, uno siente como propia la experiencia de una planta, un animal prehistórico, una célula o el cosmos. Algo que tiene que ver con este film, que busca la tensión entre lo cotidiano de lo biográfico y lo transcendental, usando como imagen vehicular ese árbol que encuentra en el sistema familiar,una estructura que supera la del individuo; y en sus ramas da un primer paso para acercarse al cielo, a los antepasados, al resto del universo. La imagen de la madre flotando bajo el árbol es una imagen explícita de la representación de un viaje astral.
Pero la gran pregunta al enfrentarse a una obra tan ambiciosa es si Terrence es un iluminado o alguien que busca la iluminación. La sabiduría oriental dice que la iluminación, o sartori, es accesible a todos y llega cuando menos se lo espera uno, lavando los platos, por ejemplo. El deseo de transcendencia, de ampliación de la conciencia propia y del universo está presente en toda la humanidad y antes incluso, como se insinúa en ese gesto señalado en el film, en que un dinosaurio parece perdonar la vida a otro. El hecho es que, al igual que en la Capilla Sixtina, el esfuerzo central de la película está en ese acercamiento al padre estricto, difícil, injusto a veces, pero que posee el secreto de la creación y al que no hay otra manera de acceder que no sea en un terrenal abrazo.
[1]Primera matriz perinatal:
Las bases biológicas de esta matriz las constituye la experiencia de la unión original simbiótica del feto con el organismo materno, durante la existencia intrauterina.
…
El estado intrauterino apacible puede ir acompañado de otras experiencias, con la que comparte la ausencia de fronteras y obstrucciones, tales como el concienciamiento del océano, de la vida acuática (como ballena, pez, medusa, anémona o alga), o del espacio interestelar.
…
La perturbaciones de la vida intrauterina se relacionan con imágenes y experiencias de peligros subacuáticos, vías fluviales contaminadas, una naturaleza inhóspita y contaminada, e insidiosos demonios.
…
Segunda matriz perinatal:
Esta pauta experiencial está relacionada con el propio inicio del parto biológico y con su primera etapa clínica.
…
Las experiencias de la espiral tridimensional, del embudo o del torbellino, tirando inexorablemente del sujeto hacia su centro, son muy características de esta etapa. Un equivalente de este remolino exterminador lo constituye la experiencia de ser tragado por un monstruo horrible, tal como un dragón gigantesco, un leviatán, una boa, un cocodrilo o una ballena.
…
Su tema mitológico correspondiente parece ser el del comienzo del viaje del héroe…Tercera matriz perinatal:
…En esta etapa prosiguen las contracciones uterinas, pero al contrario de la anterior, el cuello del útero está ahora dilatado y permite la propulsión del feto hacia el exterior. Esto supone una gran lucha por la supervivencia…
Temas simbólicos característicos de esta etapa los constituyen elementos naturales violentos (volcanes, rayos y truenos, terremotos, aguaceros, o huracanes), escenas violentas de guerras o revoluciones y la tecnología de alta potencia (reacciones termonucleares, bombas atómicas y misiles)…. Se relaciona con imágenes arquetípicas tales como la del juicio final, las hazañas extraordinarias de los superhéroes y batallas mitológicas de proporciones cósmicas entre demonios y ángeles o dioses y titanes.Cuarta matriz perinatal:
… el nacimiento propiamente dicho… se completa la separación física de la madre y el bebé comienza su nueva existencia, como individuo anatómicamente independiente.
…
La correspondencia simbólica de esta última etapa del parto es la experiencia de morir-renacer, …
…
A esta experiencia de aniquilamiento total y de “destrucción cósmica absoluta” le siguen inmediatamente visiones de una deslumbrante luz blanca y dorada, de un brillo y belleza sobrenaturales…
“Psicología transpersonal” de Stanislav Grof. 1985