— buscando el hilo

Chéri

Michelle Pfeiffer y Rupert Friend en la película "Chéri"

El idilio de amor entre madre e hijo está aquí representado como pocas veces. Basada en una experiencia personal de la escritora Colette con el hijo de su segundo marido, este relato le vale a Frears para profundizar en cuestiones planteadas en The Queen, donde a través de la doble figura de Reina y Diana plantea la necesidad de que la reina te hable y en ese hablar te reconozca, y en el cuerpo roto de Diana, representado también por el ciervo muerto, la necesidad de animar ese cuerpo frío y mudo de figura materna. Las flores a Diana en la puerta del Palacio Real tienen continuidad en Cherí construyendo una escenografía que raya en lo obsceno. La sexualidad femenina ligada a la figura materna. Esa niña que regala flores a la reina en la puerta del palacio espera que esta se emocione, vibre. En Cherí él vive en el jardín de la fantasía de la madre sexualmente excitada, prometiéndole la posibilidad de “ser” algún día. Esa fuente del final de The Queen que intuye la sexualidad de lo femenino excitado. Roto el idilio con la madre, en una extraordinaria conversación de Chéri con Lea, va a la guerra (en busca de lo masculino fértil) y finalmente se suicida para poder nacer de flor, hombre.